
19 Sep TACTOS VAGINALES DURANTE EL EMBARAZO Y PARTO
Los tactos vaginales nos pueden dar cierta información como la longitud y la dilatación del cérvix o la posición del bebé. Pero muchas mujeres refieren haber tenido muchos tactos llevándolas a una experiencia negativa. Entonces, ¿cuándo están justificados los tactos?
TACTOS VAGINALES EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS DE EMBARAZO
Tenemos que saber que a muchas mujeres se les realiza un tacto vaginal al final de su embarazo por protocolo. Pero, ¿es esto realmente necesario?
Sabemos que una mujer en las últimas semanas de gestación puede estar algo dilatada durante bastante tiempo antes de que se ponga de parto. Por lo que estar dilatada de 1 ó 2 centímetros no significa que el parto vaya a ser inminente, puede tardar incluso algunas semanas. Lo que hay que tener claro es que sin contracciones el parto no se da. Por lo cual, no tiene sentido ninguno hacer un tacto en estas circunstancias. Recuerda que igual que se te ofrece un tacto, también te puedes negar a ello.
Esto lo que provoca en muchas mujeres es algo de estrés y nerviosismo tanto si le dicen que está dilatada como si le dicen la famosa frase de estás más verde que una lechuga. Si estás dilatada y no te pones de parto puede que te preocupes y te entre ansiedad por prepararlo todo. Y si te dicen que aquello está como una roca, vas a crear inseguridades sobre tu propio cuerpo, culpándote a tí misma “porque tu cuerpo está fallando”. ¿Cómo no se va a estar verde si no estás de parto?
Incluso a algunas mujeres me habéis contado que, sin información previa y sin consentimiento, os han hecho una maniobra de Hamilton para “ayudaros un poquito”.
¿Cómo sabes si te han hecho una maniobra de Hamilton sin consentimiento? Posiblemente porque te haya dolido y hayan intentado girar los dedos. Un tacto NO debería doler. Esto es una forma de violencia obstétrica.
Por supuesto, hay veces que están justificados, sobre todo cuando hay algún tipo de molestia.
TACTOS VAGINALES DURANTE EL PARTO
Son procedimientos que bien hechos, tienen poco riesgo exceptuando en el momento del parto cuando la bolsa está rota, ya que el riesgo de infección aumenta si se hacen muy seguidos. Por ello, las recomendaciones oficiales nos dicen que se deben hacer solo 4 horas como máximo a no ser que haya una causa que lo justifique.
Igualmente, nos tienen que informar y pedir permiso, los tactos como cualquier otra intervención siempre se deben hacer con el consentimiento de la mujer.
Y aunque en muchas ocasiones ayudan a comprobar la evolución del proceso, durante el trabajo de parto a veces no es necesario hacer tactos, ya que un buen profesional tiene formas de saber cómo está evolucionando esa mujer. Además, conocer esa información a veces puede desmoralizar a la mujer cuando lleva muchas horas de pródromos ya que cada una progresa de una forma diferente.
LÍNEA PÚRPURA EN EL PARTO
Aunque esto no está oficialmente establecido, sobre todo cuando el parto es fisiológico, muchas matronas simplemente observan el comportamiento de la mujer y una línea púrpura que va creciendo a medida que nos acercamos al expulsivo desde la zona del ano y entre los dos cachetes.
Cuanto más larga sea la línea púrpura más dilatación habrá. Ésta empieza a hacerse visible cuando la dilatación está en dos centímetros aproximadamente, lo que podría significar que aún quedan días para el parto.
Aunque la conocemos como línea púrpura, dependiendo de cada mujer puede ser más rosácea o azulada, incluso en algunos casos puede que no sea visible. Lo que se recomienda es observar esa zona algunas semanas antes para reconocer la tonalidad normal de la piel y así identificar dicha línea durante el parto.
Entonces puede que te preguntes, ¿tactos vaginales sí o tactos vaginales no? La evidencia científica no es concluyente al respecto.
Pero sabemos que es una herramienta más que nos puede dar información, y ayudar en algunos procesos de parto. La misma OMS nos dice que es una de las acciones diagnósticas esenciales en el reconocimiento del comienzo y progreso del parto durante la dilatación y que el número de exámenes vaginales se debe limitar al estrictamente necesario. Por ejemplo, cuando la intensidad y frecuencia de las contracciones decrece, cuando hay signos de que la mujer quiere empujar o antes de la administración de analgésicos.
Siempre que se realice debe ser con respeto. Al fin y al cabo, es una intervención que puede violentar a la mujer si abusamos. Y ya sabemos que es de vital importancia que la futura mamá se sienta segura y en calma durante su proceso para hacer un buen trabajo de parto.
La última palabra la tienes tú.
RECUERDA QUE NO SOMOS RELOJES, SOMOS DIOSAS.
Descarga GRATIS la relajación para un embarazo consciente para ganar confianza en ti misma y conectar con tu bebé desde el primer día.
Sígueme en Instagram o TikTok para estar al día de todas las novedades.
Imagen de Freepik
No hay comentarios